Queridos compañeros:
Hace aproximadamente un mes que asistí a una asamblea de
trabajadores. En ella no escuché más que quejas de un comité de empresa acerca
del poco caso que les hacía la corporación en las reuniones. En esa asamblea,
un grupo de trabajadores tomaron la decisión de encerrarse en la biblioteca de
La Tenería. Para ser sincera, me pareció una medida excesivamente drástica para
lo que estábamos reivindicando.
No obstante y pese a que mi situación familiar no me deja
mucho tiempo libre, me acerqué por allí a alguna asamblea de las que se celebraron.
Lo que aprecié es que el comité de empresa pasaba olímpicamente de lo que allí
se cocía, como ajeno a todo. Yo no comprendía nada, de hecho aún no lo
comprendo bien. Sí pude observar, unas veces por mí y otras por compañeras que
asistían, como poco a poco el comité se hizo con el control de las reuniones.
Salvo excepciones, allí no había ningún policía, como si la cosa no fuese con
ellos. Luego me entero que fueron ellos los que acordaron con la corporación
las medidas que nos han aplicado. No sé si estarán negociando algo sobre la
paga extra, a los policías me refiero, junto con el comité de empresa, ya que
un miembro del mismo puso un post afirmando que se estaba en negociaciones para
modificar el calendario y buscar una solución a la paga. Han pasado casi dos
semanas desde aquello y echo en falta algún tipo de noticia por parte de
nuestros representantes. Creí que hoy sería el día cuando he visto otro post…
pero no. Era una especie de felicitación navideña extravagante y oscura.
Creo que empiezo a comprender. A comprender que tal vez
aquella medida de encerrarse no era tan drástica. A comprender que no podemos
esperar nada del comité excepto largas y buenas palabras para calmarnos. A
comprender que la sensación de abandono que sentimos por parte de nuestros
políticos (en general) también se extiende a nuestros representantes sindicales
(también en general).
¿Qué nos queda pues? Tengo ahora mismo la sensación que debe
sentir una huérfana cuando su madre y su padre desaparecen. Primero es un gran
desasosiego. Después solo la certeza que si quiere algo lo debe conseguir por
sus propios medios, ya que faltan aquellos que hasta ese momento lo hacían por
una.
A partir de hoy me siento verdaderamente una indignada.
Saludos a todos los compañeros que me habéis abierto
los ojos.
Trabajadora tu carta recuerda a algun vallekano retorcido con pocos arrestos
ResponderEliminarYo me siento indignada y vendida por nuestro comité que, o bien se cree todo lo que le cuenta el equipo de gobierno, o hay algo más que no nos cuentan ni nos contarán.... Y mira que he intentado verle con buenos ojos pero es difícil. En fin, muy triste
ResponderEliminarEsto es pa qui tarse el sombrero, al cazar al anónimo. Un vallekano que no es y un anónimo sin salús que escribe para alcazar algún interés.
ResponderEliminarSi en vez de un comité parece un convite. Quieto todo el mundo, que aquí nadie se mueva que la paga nos la dan y sólo algunos la cobrarán. ¿Será en especies el pago?
Cuando conseguiremos entender que solo la unión de los trabajadores, sin mediadores de por medio basta para conseguir lo que durante años los póliticos y sindicatos nos llevan quitando????
ResponderEliminar