lunes, 17 de diciembre de 2012

Carta de una trabajadora municipal

Se ha omitido el nombre de la misma por expreso deseo de ella.


Queridos compañeros:

Hace aproximadamente un mes que asistí a una asamblea de trabajadores. En ella no escuché más que quejas de un comité de empresa acerca del poco caso que les hacía la corporación en las reuniones. En esa asamblea, un grupo de trabajadores tomaron la decisión de encerrarse en la biblioteca de La Tenería. Para ser sincera, me pareció una medida excesivamente drástica para lo que estábamos reivindicando.
No obstante y pese a que mi situación familiar no me deja mucho tiempo libre, me acerqué por allí a alguna asamblea de las que se celebraron. Lo que aprecié es que el comité de empresa pasaba olímpicamente de lo que allí se cocía, como ajeno a todo. Yo no comprendía nada, de hecho aún no lo comprendo bien. Sí pude observar, unas veces por mí y otras por compañeras que asistían, como poco a poco el comité se hizo con el control de las reuniones. Salvo excepciones, allí no había ningún policía, como si la cosa no fuese con ellos. Luego me entero que fueron ellos los que acordaron con la corporación las medidas que nos han aplicado. No sé si estarán negociando algo sobre la paga extra, a los policías me refiero, junto con el comité de empresa, ya que un miembro del mismo puso un post afirmando que se estaba en negociaciones para modificar el calendario y buscar una solución a la paga. Han pasado casi dos semanas desde aquello y echo en falta algún tipo de noticia por parte de nuestros representantes. Creí que hoy sería el día cuando he visto otro post… pero no. Era una especie de felicitación navideña extravagante y oscura.
Creo que empiezo a comprender. A comprender que tal vez aquella medida de encerrarse no era tan drástica. A comprender que no podemos esperar nada del comité excepto largas y buenas palabras para calmarnos. A comprender que la sensación de abandono que sentimos por parte de nuestros políticos (en general) también se extiende a nuestros representantes sindicales (también en general).
¿Qué nos queda pues? Tengo ahora mismo la sensación que debe sentir una huérfana cuando su madre y su padre desaparecen. Primero es un gran desasosiego. Después solo la certeza que si quiere algo lo debe conseguir por sus propios medios, ya que faltan aquellos que hasta ese momento lo hacían por una.
A partir de hoy me siento verdaderamente una indignada.
Saludos a todos los compañeros que me habéis abierto los ojos.

4 comentarios:

  1. Trabajadora tu carta recuerda a algun vallekano retorcido con pocos arrestos

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  2. Yo me siento indignada y vendida por nuestro comité que, o bien se cree todo lo que le cuenta el equipo de gobierno, o hay algo más que no nos cuentan ni nos contarán.... Y mira que he intentado verle con buenos ojos pero es difícil. En fin, muy triste

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  3. Esto es pa qui tarse el sombrero, al cazar al anónimo. Un vallekano que no es y un anónimo sin salús que escribe para alcazar algún interés.
    Si en vez de un comité parece un convite. Quieto todo el mundo, que aquí nadie se mueva que la paga nos la dan y sólo algunos la cobrarán. ¿Será en especies el pago?

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  4. Cuando conseguiremos entender que solo la unión de los trabajadores, sin mediadores de por medio basta para conseguir lo que durante años los póliticos y sindicatos nos llevan quitando????

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